La distribución de las fechas del calendario anual para situar las
efemérides contempla una serie de días en que son conmemoradas acciones
cotidianas o al menos situaciones que no tienen un origen histórico más que la
propia existencia humana, mas sin embargo están ahí, marcados en el calendario
como un símbolo del desplazamiento u olvido que hemos logrado los seres humanos
en la vorágine del “desarrollo”, son días que nos recuerdan una acción que no
debe ser olvidada. En este caso particular el día de una disciplina, la
filosofía. Conmemorado desde el año 2002 fue recién en el 2005 que la UNESCO
declaró oficialmente al 15 de noviembre como el Día Internacional de la
Filosofía. No obstante, como en toda disciplina y particularmente en ésta,
debemos preguntarnos el por qué de su necesidad, siendo hoy, más que nunca, una
pregunta importante puesto que su actividad se ha visto desplazada por
concepciones pragmáticas y utilitaristas en la sociedad.
La enseñanza de la filosofía en Chile se ha visto arrebatada de las
aulas como parte de un proyecto educativo que busca la formación de sujetos
disciplinados por sobre una formación de individuos críticos, creativos y
autónomos, viéndonos los profesores en problemas constantes para conseguir
trabajo. Vista con temor, la filosofía ha sufrido la persecución del poder
dominante desde la antigüedad, donde por su propia función de problematización,
diálogo, interpelación, crítica y normatividad se ha enfrentado con ideas a
todos los regímenes políticos. Practicar la filosofía es una necesidad cada vez
mayor para la sociedad, puesto que su crecimiento desmedido y marcado por el
exitismo personal en un sentido material, hace de la misma un espacio complejo,
diverso y angustiante para vivir, por lo que tomar decisiones mesuradas,
reflexionadas y desde uno mismo en relación con los otros y respetando la
diferencia es hoy por hoy una necesidad de primer orden para todos nosotros.
En los planes y programas se pone énfasis en grandes lecturas de textos
antiguos, en conocer historia de personajes, en la enseñanza de definiciones y
comportamientos éticos sin siquiera preguntarse al inicio por quiénes somos,
cuál es nuestro origen y hacia dónde queremos ir o creemos que marcharemos,
como personas, como sociedad y humanidad. El desarrollo de ideas no solo está
asociado a una forma de enseñar el cómo pensar, sino también a la creatividad
de quienes piensan, es decir, de todos nosotros. Porque lo verdaderamente
importante es la acción de pensar y problematizar filosóficamente la realidad,
es despertar esa capacidad de asombro que nos invita a conocer y desde ahí
adentrarse en los problemas epistemológicos o de teoría del conocimiento.
La filosofía, entonces, no consiste en memorizar un manual histórico de
autores, fechas y postulados, sino en la acción misma del filosofar, la que
puede estar estimulada por una imagen, una acción, un gesto, una palabra o un
libro, simplemente pensar y comenzar a dar vuelta ese objeto problematizado nos
hace practicar la filosofía en nuestra cotidianidad y bajar del olimpo donde
unos elegidos han querido situarla para imponer verdades y desarrollar solo el
aspecto normativo del pensamiento filosófico.
La propia condición compleja de la actualidad y los problemas que la
acción de conocer la realidad que se nos presentan a diario, hace de la
filosofía una actividad relevante y que, en la lógica de la desigualdad, hoy quiere
ser desplazada hacia sectores privilegiados como una consideración de que son
los únicos que tienen la capacidad para desarrollarla, de ahí que en vez de
abrir la filosofía hacia la comunidad general, se cierre en centros donde se
educa a la elite del país.
Estoy de acuerdo con conmemorar la filosofía, pero no como un día de
acción de gracias o como el día de la mujer, estoy por celebrar este día como
una actividad permanente, propia de la condición humana y como lugar de
promoción no de ideas preconcebidas sino de ideas por generar, es decir, de filosofar
para ser mejores.
Muy agradable lectura. La filosofia deberia ser parte de la vida de todo individuo. Muy de acuerdo con lo expuesto. Gracias.
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